En el mundo de las empresas todo el mundo habla sobre el éxito, en alcanzar sus objetivos y en tener éxito. Lo que poca gente dice es que para una empresa conquistar estabilidad y respeto ella debe recorrer un largo camino. No hay reglas mágicas para el éxito, pero algunas actitudes y acciones pueden garantizar mayores posibilidades de victoria en un mercado cada vez más competitivo. Basándose en las mejores prácticas empresariales, seleccionamos 5 actitudes que diferencian a las empresas de éxito de las demás. A continuación se muestra:
1 – Sea competente
Hay una frase muy famosa en el mundo de la gestión empresarial que dice: «Hay mucho coraje para hacer diferente y mucha competencia para hacer la diferencia». Ser competente es mucho más que ser original o hacer bien hecho. La competencia está directamente vinculada a la capacidad de una empresa para ir más allá, ofreciendo más de lo que sus clientes esperan. Hay muchas buenas empresas, pero sólo los negocios verdaderamente competentes se hacen referencia. Apple, Microsoft, Google o aquel restaurante que siempre va en una ocasión especial tiene en común el hecho de que la competencia trasciende el tamaño, estilo o capital de una empresa. La competencia dialoga con la pasión con que su negocio ofrece sus productos y la forma en que maneja su gestión. Definirse como competente atrae no sólo la fidelidad de los clientes, sino también el respeto y la admiración de los competidores.
2 – Sepa manejar el fracaso
Cualquier intento de simplificar el éxito es inútil. No hay éxito sin una buena dosis de fracaso. Mucho más que un objetivo, el éxito es el resultado de un complejo juego de intento y error. Las empresas que alcanzaron el éxito poseen un historial de fallas, deslizamientos y problemas superados. El problema no está en fallar, sino en acostumbrarse al error. Los negocios exitosos jamás transforman el error en regla, sino que convierten los problemas de recorrido en nuevos caminos. Las empresas victoriosas son aquellas que encuentran oportunidad en situaciones donde otros negocios simplemente desistieran. El secreto para saber manejar el fracaso es reconocer sus puntos débiles, fortalecerlos y evitar repetir los mismos tropiezos. Toda derrota tiene una lección que puede llevar a su empresa a un camino mejor y más exitoso.
3 – Sepa manejar el éxito
Usted seguramente debe recordar alguna empresa en que el éxito acaba por decaer después de alcanzar el auge. El mundo de los negocios está lleno de ejemplos así. Puede parecer extraño, pero la mayoría de las empresas simplemente no está preparada para hacer frente al éxito. Muchas empresas buscan tanto alcanzar el éxito que, al alcanzar lo que buscan, no saben cómo administrarlo. El gurú del mundo de los negocios Warren Buffet suele decir: «Si usted acertó, deje de intentarlo.» Muchas empresas confunden innovación con desperdicio de buenas ideas y pierden mucho dinero intentando reinventar la rueda, cuando ya poseen un óptimo producto o servicio en las manos. A veces sólo hay que recoger el momento y simplemente aprovechar los frutos del éxito, sin la necesidad de deshacer un proyecto a cambio de otro. Si su empresa ha alcanzado las metas, si sus clientes están satisfechos y sus empleados son productivos, aproveche. Mejore sus ideas, busque innovaciones que dialoguen con su estilo de gestión y no desperdice la oportunidad de obtener cierta estabilidad debido a un ideal de constante insatisfacción. Estar plenamente satisfecho no es acomodarse, pero es parte del juego empresarial.
4 – Aprenda realmente lo que sus clientes quieren
Es imposible obtener éxito solo, este es un fenómeno que está ligado a las personas alrededor. Lo mismo vale para las empresas. Los negocios dependen de muchos factores para obtener sus logros, pero los clientes son el corazón de cualquier tipo de empresa. Muchas empresas comenta el riesgo de buscar éxito creando productos y servicios para el mercado y se olvidan que el mercado es hecho por personas. No hay posibilidad de éxito para una empresa que no oiga a sus clientes. Entienda lo que necesitan, cuáles son sus problemas, deseos y objetivos. La satisfacción personal de sus consumidores está directamente relacionada con el éxito de su empresa. Crea productos y servicios que realmente mejoren la vida de las personas. Con eso su empresa obtendrá más que éxito, será inolvidable.
5 – Esté siempre un paso adelante
El mayor veneno contra el éxito es la falta de innovación. Las empresas acostumbradas a operar siempre del mismo modo, dentro de la misma rutina, difícilmente descubren nuevos caminos. La sugerencia es utilizar herramientas que modifiquen, para mejor, la forma de gestión de su negocio, maximizando su productividad y elevando la calidad de sus productos y servicios. Una forma de dar un paso adelante a la hora de administrar su empresa es invertir en un programa de automatización comercial (los llamados ERP). Con un ERP su empresa pasa a administrar, de modo centralizado e informatizado, sectores como cuentas a pagar y recibir, controles de stock, registro de clientes, proveedores, flujo de caja, hojas de punto y mucho más. Con el ERP de la GestiónClick su empresa contará con lo que hay de más moderno en el mundo de los sistemas de automatización comercial, con un sistema 100% integrado en nube, lo que garantiza mayor accesibilidad y seguridad a la hora de almacenar los datos de su empresa. Lo importante es salir de la rutina e invertir en modelos de gestión eficientes para mantener su negocio relevante.
En pocas palabras:
La definición de éxito depende de las metas propuestas por su empresa. Con dedicación y enfoque es posible trazar un camino prometedor, haciendo su negocio relevante y fidelizando a sus clientes. La clave principal es crear un plan de gestión basado en las actitudes que hemos visto aquí: competencia, capacidad para lidiar con fracasos, madurez para lidiar con el éxito, la proximidad con el cliente y la innovación.
